lunes, 4 de abril de 2016

¿DEBATE ELECTORAL?

En Perú, estamos a sólo una semana de elecciones generales, se votará para presidente, congresistas y hasta para representantes al parlamento andino, así con minúscula, porque minúscula es la productividad de sus altos emolumentos.
En consecuencia, ayer domingo se realizó en la noche el primer y único debate entre los candidatos presidenciales, fueron diez los participantes, acomodados por sorteo en duplas para presentarse, exponer y ¿debatir? Cada uno tuvo en el transcurso de los cuatro bloques en que se segmentó el debate 7 minutos de participación: exposición de sus planes de gobierno por 2 minutos, breve intercambio de ponencias y mutuas preguntas por 3 minutos, absolver preguntas de los televidentes por 1 minuto y, despedirse con sus últimos estertores por 1 minuto. Me pregunto cómo es posible exponer, debatir, responder al público y enviar un mensaje a los electores en 7 miserables minutos, qué se puede decir de sustancial para una promesa electoral corriendo contra el segundero, qué pregunta te puede hacer tu contendor para medir tu honestidad y capacidad si sólo tienes un minuto para responder en que te haces el loco y te sales por la tangente por falta de tiempo, lo mismo va para las preguntas del televidente, y del minuto de despedida con que miserablemente termina esta farsa, sólo se escucha generalidades sobre necesidades que tienen larga data.
Ésta, más bien exposición de rostros y pullas, es, claro está, una falta de respeto al elector, porque le está diciendo que es un imbécil que no entiende que está perdiendo su tiempo asistiendo a un simple espectáculo y no, a una necesaria confrontación de ideas para salvar al Perú, y sobre todo, cómo lograr los medios económicos para realizar su visión.
Pero a nadie que tiene voz suficiente y autorizada parece importarle este remedo de debate, no se pronuncian ni periodistas, ni congresistas, ni la liga de los poderosos empresarios, tampoco ninguno de los participantes presidenciables se encadena en la plaza de armas y exige un debate serio partiendo de la estructura del mismo. Pareciera que todos los antes mencionados estuvieran de acuerdo en no exponer públicamente, que para hacer lo que nuestro país necesita para crecer, primero hay que hacer crecer al peruano en su autoestima, y para eso se necesita educarlo concienzudamente para que no mendigue trabajo, sino, venda sus conocimientos por remuneraciones justas tal como justas deben ser las ganancias de los empresarios, pero esto implica, decir de dónde saldrá el dinero para la educación nacional de calidad, qué recortes burocráticos e inútiles hay que guillotinar, qué dádivas fiscales se tienen que cancelar y cuánto es el monto multimillonario que tendrán que devolver a las prioridades del pueblo que es su legítimo dueño.
En conclusión, este espectáculo ha servido para que los medios de comunicación manipulen a la desorientada ciudadanía, atizando con sus comentarios parcializados el temor a quien resulte peligros@ para el festín que nuevamente han programado los poderosos de siempre con los vende patria acostumbrados.


¡Viva el Perú! Mi amada patria.      

5 comentarios:

  1. Qué sorpresa, Pensador, J. No sabes las ganas que tenía de leerte en un espacio propio. Espero disfrutar mucho, si, estoy segura que con el talento que tienes y lo bien que escribes nos sorprenderás gratamente.
    Si necesitas ayuda con el blog, sólo tienes que mandarme un mensaje, ¿de acuerdo?
    Mucha suerte en las elecciones. Espero no ocurra lo que está ocurriendo aquí en España.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias una y mil veces más, y sí, de acuerdo, eres mi ángel de la guarda y tengo la suerte de poder llegar a ti.

      Un fuerte abrazo... Caris.

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  2. Imagino que conoces por la prensa la situación de aquí, con un gobierno en funciones y unos parlamentarios nuevos que no son capaces de ponerse de acuerdo y elegir un nuevo presidente, aunque para ello deban "bajarse un poco del burro"

    Nos vemos abocados, seguramente, a unas nuevas elecciones con todo el gasto que ello supone, no solo económico sino de la confianza de los votantes, que estamos viendo como están cobrando sus buenos salarios de diputados y senadores sin hacer nada. Seguramente si hubiera una ley que dijera que mientras no se pusieran de acuerdo para formar gobierno, no cobrarían ni un euro... estarían de negociación hasta conseguirlo y sin embargo llevamos desde el 20 de diciembre y apenas se han reunido, ¡qué pena de país!

    Espero que en tu tierra vayan mejor las cosas y el diálogo y la cordura se impongsn sobre los intereses particulares y el ansia de poder.

    Un beso.

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    1. Creo que los síntomas de descomposición son los mismos en todo país que la sufre.
      Nuestros candidatos en Perú, o tienen experiencia de funciones de gobierno pero también rabo de paja, o son nuevos y parecen limpios pero no precisan el cómo, van a financiar tantas promesas. Entonces el voto se dispersa por corazonadas porque no hay certeza de lo que podemos esperar, y así, ningún partido será mayoría por si mismo en el congreso si llega a la presidencia, las curules estarán repartidas y habrá que concertar, y ahí, se origina el problema o la solución.
      Confío que esta vez tengamos suerte, porque suerte es lo que necesitamos para que el político que nos gobierne sea anormal, es decir... honesto.

      Un beso, Estrella... y gracias por tu presencia.

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  3. Por si lo lees, Jesus. ¿Cómo estás? Te recuerdo, amigo. ¿Por Qué ahora tu perfil me lleva al espacio de Eloy Peña. No lo entiendo.
    Un abrazo, amigo.

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